Participación ciudadana para promover el acceso al agua en los barrios más desfavorecidos de Asilah

Agua en Asilah

Cuando no se tienen recursos, acreditar legalmente la propiedad de la vivienda en un asentamiento informal es casi misión imposible. Por este motivo, con frecuencia estas viviendas no obtienen acceso a los servicios públicos, entre otros, de agua y saneamiento.

En los barrios periféricos más desfavorecidos de la ciudad de Asilah, en el norte de Marruecos, miles de personas, que habitan en viviendas informales, se ven obligadas a conseguir agua de una única fuente pública, teniendo que acarrearla en garrafas arrastradas por carretas de caballos hasta sus casas. En estos barrios, hasta 2.000 vecinos llegan a compartir un único grifo.

Este sistema tiene serias repercusiones en la vida de los vecinos, y en su salud. Mujeres y niños esperan su turno durante horas y acarrean el agua en botellas que antes han sido utilizadas para almacenar productos químicos, lo cual puede causar graves problemas sanitarios.

Agua en Asilah

Los vecinos de los barrios de Mexique, Seddaya y Daghaline, en la ciudad de Asilah, han presentado sus quejas durante años frente a las autoridades municipales, pero sin contar con la propiedad legal de las viviendas, poco o nada se podía hacer. En el marco de un proyecto liderado por la organización CIDEAL Maroc y co-financiado por USAID vía Counterpart International, se ha trabajado para sensibilizar a los residentes sobre su situación y su derecho de acceso a los servicios públicos, y se ha desarrollado un modelo aplicable tanto en Marruecos como en otros países donde se presenten circunstancias similares.

En el marco de este proyecto, los ciudadanos y ciudadanas fueron formados para poner en marcha campañas de incidencia en favor de sus derechos. Además, se crearon comités ciudadanos en los barrios y se sensibilizó a los residentes sobre el uso sostenible de los recursos hídricos. Gracias a la acción movilizadora de los comités se reunió el número suficiente de firmas para presentar la primera petición popular de estas características en el norte de Marruecos, un derecho recogido en el Constitución de 2011.

Agua en Asilah

La municipalidad comenzó a movilizarse para buscar soluciones y en 2018 empezaron a entregarse los primeros permisos para que los vecinos conectaran sus viviendas al servicio público de aguas. Como resultado de ello, en 2019 el 80% de los vecinos de Mexique y el 40% de los vecinos de Seddaya han obtenido acceso al agua en sus viviendas. Menos exitosa ha sido hasta el momento la iniciativa en Daghaline, pero la municipalidad se ha comprometido a buscar soluciones alternativas, como la relocalización de algunas viviendas.

Más allá de los logros específicos, este proyecto ha conseguido cambiar la forma en que los vecinos de estos barrios periféricos informales se relacionan con las autoridades locales. Los comités del agua se han incorporado a un foro creado en el seno de la municipalidad para fomentar las relaciones entre los vecinos con bajas rentas y las autoridades locales, y este foro se ha convertido en un referente replicable en otras regiones del país.