Lugar: Comunidad rural y fronteriza de Cruz de La Cabrera.
Inicio: 7 de septiembre de 2023.
Duración: 12 meses.
Co-financiador: Ayuntamiento de Málaga.
Socio local: JACARAFE, Junta de Asociaciones Campesinas Rafael Fernández Domínguez
Contexto
La comunidad de Cruz de Cabrera está ubicada en el municipio de Restauración, provincia Dajabón, República Dominicana en zona fronteriza con Haití. Cuenta con 245 familias (1,225 habitantes) de los cuales 48.65% son mujeres y el 51.35% son hombres.
La comunidad cuenta con una escuela construida por el gobierno central con un solo profesor. Actualmente la escuela cuenta con un total de 154 estudiantes de los cuales son 50.65% varones y 49.35% son mujeres.
Esta comunidad no cuenta con red eléctrica y tiene acceso limitado a la misma por las siguientes razones: 1. La lejanía de los centros urbanos; 2. Limitados servicios; 3. Está ubicada en la zona fronteriza donde la inversión del gobierno dominicano es casi nula.
El centro más cercano de atención primaria queda en el centro de Restauración y el subcentro en Loma de Cabrera, a 35 km de distancia y no hay un sistema permanente de transporte para transportar los casos de urgencias de salud. Todo esto sumado a la situación de los caminos de tierra y a la situación económica de las familias hace casi imposible el acceso a los servicios de salud de calidad.
La economía está sustentada en la producción agrícola, siendo esta agricultura migratoria; basada en la tumba y quema, lo que representan una reducción significativa de los recursos naturales y la desertificación de los suelos. Estas actividades reducen significativamente la capacidad de producción y productividad, situación que se agrava y deja a estos pobladores sin fuentes de ingresos estables. El 99% de la población de entre 21 a 50 años, se dedica a la producción agrícola. El 1% restante representa al colmado (pequeña tienda de la comunidad)
La economía de la Cabrera es de subsistencia donde difícilmente los campesinos consiguen un excedente de producción para la venta en el mercado transfronterizo y local. Debido a ello el principal problema identificado de forma unánime por la población es la dificultad para impulsar iniciativas económicas generadoras de ingresos a partir de la venta de productos derivados de su actividad agrícola.
Actualmente los productos agrícolas principales son: habichuela y maíz. Estos productos son comercializados en el mercado binacional que se realiza en la comunidad de Tiroly y en un pequeño colmado que hay en la comunidad. También se produce madera y cría de animales, actividades que también generan escasos ingresos. El medio de transporte principal de las familias son los caballos y mulos.
Cabe mencionar, además, que a pesar de que todas las familias de la comunidad están dedicadas a las actividades agrícolas, hay una debilidad importante en relación con la capacidad asociativa y una débil gestión organizacional. Esta situación impide lograr un desarrollo participativo a nivel comunitario, que se debe principalmente a la falta de conocimientos y recursos.
El área se destaca por su aislamiento, escasa presencia del estado y de organizaciones no estatales. Todo lo anterior agudiza las condiciones de pobreza, afectando a la población de la comunidad, con mayor impacto en los colectivos más vulnerables como pueden ser las mujeres y los jóvenes.
Si bien las mujeres forman parte de las actividades agrícolas, principalmente por tratarse de unidades productivas familiares, el trabajo que desempeñan no está valorizado. Su participación en el proceso de producción es muy limitada, debido principalmente a la cultura machista que todavía predomina en la sociedad dominicana y que se agudiza en los contextos rurales.
Objetivo
Frente a este contexto, el objetivo de este proyecto es impulsar iniciativas económicas y medios de vida para las mujeres de Cruz de La Cabrera; aumentar la productividad del maní para garantizar una producción suficiente y de calidad que permita a las mujeres elaborar productos derivados del maní y comercializarlos en el mercado local para la generación de ingresos propios y el reconocimiento de sus capacidades.
El proyecto
El proyecto responde a las principales problemáticas que afectan a la comunidad rural y fronteriza de Cruz de La Cabrera. Dada su condición rural, la economía de la comunidad se basa en una agricultura de subsistencia y las familias no tienen acceso a servicios básicos de calidad.
En este contexto, la situación de las mujeres es más grave dado que, aunque llevan a cabo actividades productivas, además de asumir la responsabilidad del hogar y el cuidado de los hijos/as, no tienen acceso a los recursos económicos. Tampoco participan en los espacios de decisión de la comunidad pese a existir 2 organizaciones de mujeres.
La iniciativa fue identificada por la propia población en talleres realizados por personal de Jacarafe y CIDEAL, en los cuales identificaron sus principales problemáticas y priorizaron las líneas de acción propuestas, estratégicas para su desarrollo comunitario.
A partir de la priorización comunitaria se propuso la iniciativa siguiente: Generar nuevas oportunidades económicas y medios de vida, especialmente para mujeres, mediante el impulso de la cadena de valor del maní, cultivo de ciclo corto producido en la Cabrera.
Para ello, se han planteado tres estrategias que abordan cada uno de los problemas priorizados por la comunidad:
1. Mejorar y aumentar la producción de maní en las unidades productivas familiares mediante la implementación de sistemas agroforestales, que permitan diversificar la producción.
2. Poner en marcha un emprendimiento de mujeres para la transformación y comercialización de productos derivados del maní como la mantequilla de maní y dulces.
3. Apoyar a las mujeres en la comercialización de los productos derivados del maní en los mercados locales y transfronterizos.
Beneficiarios/as
La población destinataria directa del proyecto es la siguiente:
Titulares de derechos: El proyecto va a impactar de forma directa en 100 personas, 20 familias; 20 mujeres y 20 hombres de entre 20 y 51 años y 42 niños, niñas y 18 adolescentes de la comunidad de Cruz de la Cabrera. Los beneficiarios pertenecen a las 245 familias de la comunidad, cuentan con tierras cultivables, se dedican a la producción del maní y pertenecen a las asociaciones comunitarias: de mujeres y productivas.
La población beneficiaria indirecta serán las 245 familias de la comunidad, 1.225 personas; 48.65% mujeres y 51.35% hombres.