El final del régimen soviético y la caída del muro de Berlín abrieron una etapa de relativo optimismo en el escenario internacional. Hoy, sin embargo, el tenso equilibrio de fuerzas de la Guerra Fría ha sido sustituido por la hegemonía de una única superpotencia, la ONU está muy debilitada, los desequilibrios Norte-Sur persisten y el temor de los países más desarrollados a un conflicto nuclear se ha visto reemplazado por el que inspira el terrorismo islámico. La globalización, los atentados del 11 de septiembre de 2001, la guerra de Irak y la privatización de la violencia, entre otros fenómenos, definen un nuevo orden mundial complejo e inestable.
A mitad de camino entre el análisis y el testimonio personal, Manuel Sánchez-Montero aborda en este libro las causas de esa inestabilidad, contrastando los estudios existentes con su propia experiencia en numerosas regiones en crisis. Y sugiere algunas vías para lograr que la sociedad internacional sea más justa, segura y equilibrada en el futuro.
